CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO


Me llamo Tim, soy alemán (y lo parezco).

A los alemanes nos gusta mucho el fútbol,

no solo la cerveza, también el fútbol.

Hace cinco años conocí a una mexicana que estaba de Erasmus en Dresden,

una bonita ciudad alemana que tuvo que reconstruirse después de la Segunda Guerra Mundial.

Me enamoré y me trasladé a Ciudad de México.

“Liebe macht alles möglich”. Es nuestro equivalente a vuestro "El amor lo puede todo".

Yo no hablaba español y me costó un tiempo aprender.

Mi novia tenía muchos amigos, familia, compañeros de trabajo. Yo solo podía mirarles con cara de alemán.

Por suerte, mi inglés era relativamente bueno.

Así que, poco a poco, fui conociendo a gente de todo el mundo.

Echaba cosas de menos de mi país. Cosas que ya imaginé que echaría de menos.

Los Brezel, la puntualidad, los Weihnachtsmärkte…

Sin embargo, me sorprendió lo más echaba de menos.

Jugar al fútbol.

Puede sonar raro, pero cuando juegas al fútbol en otro país, ese país empieza a ser tu casa.

Alguna gente necesita comprar plantas.

Otra, tener vínculos personales profundos. Yo necesitaba jugar al fútbol.

Al principio, armamos un grupo de WhatsApp con gente de todo el mundo.

Distintas etnias, culturas, lenguajes... Y una cosa en común, el fútbol.

Cada vez éramos más. Y cada vez yo hablaba español mejor.

Con el tiempo, mi novia dejó de ser mi novia,

So ist das Leben”. Es nuestro equivalente a vuestro "así es la vida".

pero el fútbol siempre siguió siendo el fútbol.

Me he quedado aquí, en México lindo.

Ahora somos una empresa, seguimos teniendo una gran comunidad desordenada y caótica de WhatsApp y Telegram.

Pero ahora también tenemos una aplicación ordenada, estructurada y práctica al estilo alemán, donde puedes apuntarte para jugar partidos de fútbol de lunes a domingo, mañanas y tardes.

Da igual si no conoces a nadie. Muchos están solos. Muchos y muchas.

También organizamos partidos femeninos y mixtos. Puedes pagar por la app o en metálico.

Tenemos canchas rápidas, techadas, clásicas, para 5 vs 5, para 7 vs 7, en el centro, en las afueras.

Todas tus estadísticas quedan registradas en la app.

Así, si eres muy bueno se lo puedes enseñar a tus amigos, y si eres muy malo puedes seguir tu progreso.

A lo mejor no mejoras nunca, pero eso nos da igual.

Al final de cada partido, nos hacemos una foto. Y los sábados vamos a comer. Y a beber cerveza.

En eso, mexicanos y alemanes nos parecemos.

Y españoles, franceses, peruanos, suizos...

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